La organización secuestraba empresarios. Dos hermanas que fingían ser promotoras seducían a sus víctimas y luego los entregaban a sus cómplices, quienes los mantenían cautivos hasta que obtenían el dinero.
El fugitivo fue detenido en la localidad bonaerense de Lanús, tras un operativo realizado por la Policía Federal, en el marco del refuerzo en investigación que impulsa el Ministerio de Seguridad a cargo de Patricia Bullrich.
“Este operativo es una muestra más del esfuerzo que hacemos junto a las fuerzas federales para desmantelar estas organizaciones y apresar a todos aquellos que evaden la Justicia”, aseguró la ministra Bullrich, tras instruir políticas expresas a la Secretaría de Seguridad a cargo de Eugenio Burzaco.
Se trata de un ciudadano argentino de 50 años, quien tenía pedido de captura, acusado de ser el cabecilla de la banda integrada por nueve personas más: entre ellas dos hermanas que se hacían pasar por promotoras y en marzo pasado habían engañado a dos hombres que fueron secuestrados por la red en el partido de Moreno.
En esa oportunidad, se habían pagado U$S70.000 para liberar a las víctimas y tras 10 allanamientos efectuados, la PFA detuvo en junio a los nueve miembros de la red criminal, pero el líder de la banda continuaba prófugo, por lo que personal de la división Operativa Oeste continuó con las pesquisas para dar con su paradero.
De esta manera, los investigadores continuaron analizando su entorno familiar, los diversos perfiles de redes sociales y escuchas de celulares; como así también, un pormenorizado estudio de las actividades que desarrollaban sus familiares directos.
Como resultado de vigilancias encubiertas, los miembros de la fuerza que dirige Néstor Roncalia identificaron un establecimiento educativo donde concurría una de las hijas del individuo.
Finalmente y tras varios días, en las inmediaciones del colegio, los federales detectaron el arribo del sujeto, por lo que fue detenido, quedando a disposición de la UFI interventora.