La doctora Lucía Curti es integrante del equipo científico del CONICET que desarrolló un prototipo de kit portátil de diagnóstico que detecta la presencia de coronavirus en una hora.
En diálogo con Radio UNNE resaltó la trascendencia de poder aportar una solución a un problema de interés mundial como el coronavirus y agregó que la técnica desarrollada puede aportar también al diagnóstico de otras enfermedades como dengue o zika.
El kit portátil de diagnóstico que detecta la presencia de coronavirus en una hora y tiene un costo de sólo dos dólares, funciona mediante una tecnología molecular y el uso de una tira reactiva similar a un test de embarazo: en vez de reconocer un antígeno, reconoce el genoma de virus y da como resultado una raya, que indica si un paciente está o no infectado con coronavirus, la enfermedad que ya causó más de mil muertes en todo el mundo.El proyecto denominado “Caspr Biotech” es llevado adelante por los científicos Federico Pereyra Bonnet, Carla Giménez, Franco Goytía, Lucía Curti y Guillermo Repizo, que integran el proyecto.
La Dra. Curti, especialista en Genética e investigadora del Conicet, dialogó con la Radio de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) y explicó que el kit desarrollado se diferencia de otros métodos de diagnóstico del coronavirus por su rapidez y costo, y porque detecta afectados que aún no exhiben signos clínicos de la enfermedad.
Respecto a cómo se llegó al desarrollo del kit, comentó que desde hace un par de años el grupo de investigación venía trabajando con la técnica de «CRISPR» (una herramienta biotecnológica para editar genes).
Pero ante una necesidad de «no quedar en la mesada del laboratorio y salir e impactar en la sociedad», el equipo de investigación empezó pensar cómo aportar a la sociedad con el aprovechamiento de la técnica. «Hace un año se le descubrió a esta técnica CRISPR la posibilidad de aplicarlo al diagnóstico molecular y allí nos encaminamos hacia el desarrollo de una empresa de base tecnológica».
«Cuando decimos que es un kit a nivel molecular, estamos diciendo que vamos a buscar la huella molecular del patógeno, en este caso un virus pero puede ser una bacteria» expresó.
Detalló que el sistema «CRISPR» funciona como un buscador de Google pero dentro de un tubo. Así, trazó un paralelismo con el reconocido buscador virtual y explicó que uno en el buscador de Google pone en la barra la palabra «coronavirus» y sólo muestra resultados de coronavirus.
«En esta herramienta biotecnológica configuramos una guía para que busque sólo coronavirus, y lo metemos en un tubo junto con la muestra, donde las muestras hacen las veces de la web. Dentro del tubo, este conjunto de proteínas busca si está el coronavirus y nos lo hace saber. ¿Cómo lo hace saber? Después de un tiempo se agrega de una tira reactiva como test de embarazo en la que una rayita es negativo y dos rayitas es positivo.
Para graficar la rapidez y robustez del método utilizado en el kit, explicó que “el método CRISPR puede encontrar veinte letras, de un millón de letras por página, en un millón de libros”.
La doctora Curtis remarcó que «nuestra prueba más avanzada es en dengue» pues en Misiones tuvieron accesos a muestras de pacientes infectados gracias a la colaboración de un laboratorio de la ciudad de Posadas, lo que le permitió validar la técnica. También se probó en un instituto científico de Misiones «lo que da la certeza de que la herramienta funciona».
En ese sentido, aclaró que en el caso del coronavirus «la técnica no está tan probada porque, por suerte, no tenemos accesos a pacientes porque no hay infectados en Argentina».
Pero adelantó que en el seguimiento del Coronavirus existe el Centro de Control de Enfermedades, una especie de biobanco, institución desde la cual les pidieron información sobre el kit, «lo que podría significar la posibilidad de probarlos con pacientes».
Las muestras pueden ser de saliva, para el coronavirus, o de sangre, en el caso del dengue.
Respecto a los costos del kit, explicó que para el caso de dengue, para un laboratorio de Misiones el método convencional de detección tenía un costo de entre 30 y 40 dólares por muestra, mientras con este kit se ubicaba entre 3 y 4 dólares por tira o muestra.
La licencia e investigadora del Conicet contó que están en gestiones para obtener el financiamiento necesario que requeriría montar una cadena productiva del kit, y cumplimentar requerimientos legales para su comercialización.
Reiteró que el prototipo más avanzado es con dengue, pues pudieron validarlo con muestras de pacientes.
El nivel de sensibilidad de la técnica está dentro del periodo de “ventana” de la primera fase enfermedad, y se puede detectar en el periodo asintomático de la enfermedad, pudiendo aislar al paciente antes de que siga contagiando.
«Se podría aplicar además de manera preventiva» dijo, y retomó el caso del dengue e indicó que con este método se podría ir a las trampas de mosquitos y ver si los ejemplares alojados en las trampas están infectados, y hacer un control de la zona, sin esperar que aparezca una persona infectada.
Para finalizar, sostuvo que “con esta técnica podés adelantarte al problema y no estar corriendo desde atrás del problema» en relación al dengue, coronavirus y el diagnóstico de otras enfermedades a las que se podría aplicar.