El riesgo país subía más de 20 por ciento este lunes y saltaba hasta los 2829 puntos básicos.
El indicador de JP Morgan, que mide el diferencial de tasa de interés que debería pagar la Argentina en comparación con un bono de los Estados Unidos, alcanzaba así el valor más alto en casi 15 años. No pasaba los 2800 puntos desde que se concretó el canje de deuda de mediados de 2005.
El riesgo país se encontraba sostenidamente por encima de los 2000 puntos a la espera de novedades sobre la reestructuración de la deuda que lleva adelante el Ministerio de Economía. Dio un salto luego de que el Gobierno reperfilara el bono Dual, hace un mes, y volvió a escalar la semana pasada, ahora de la mano de la caída de los mercados financieros.
La deuda soberana caía en las primeras negociaciones de la mañana, antes de la apertura del mercado.
La escalada del riesgo país y el derrumbe de los precios de los commodities (sobre todo, la soja y el petróleo) son malas noticias para el Gobierno, en momentos en que la renegociación de la deuda entra en una instancia determinante. Por un lado, los inversores muestran una marcada aversión al riesgo. Por otro, los productos que ayudarían a la Argentina a generar divisas caen de precio.
«El avance del coronavirus elevó sustancialmente los riesgos al escenario global, justo cuando el Gobierno está por lanzar la reestructuración de la deuda. El acercamiento al FMI podría mejorar la confianza, reduciendo el riesgo de holdouts y quitando probabilidad a escenarios de cola, pero el sendero fiscal es poco ambicioso permitiendo imaginar una oferta inicial menos atractiva que la descontada por el mercado», indicó la sociedad de Bolsa SBS en un reporte.
«Ante la aversión al riesgo global, los activos domésticos no tienen posibilidad de desacoplarse y así es que también sufren importantes castigos, ya que deben sumar la elevada incertidumbre que despierta la reestructuración, potenciada en un escenario donde los inversores externos están focalizados en minimizar riesgos», comentó Gustavo Ber, economista de Estudio Ber a TN.
Las bolsas europeas caían entre 6,8 y 10 por ciento a media rueda. A contramano, los rendimientos de los bonos soberamos considerados más seguros (Estados Unidos y Alemania, entre otros) marcaban mínimos, lo que demuestra que los inversores buscan esos papeles con rendimientos mínimos o hasta negativos como refugio.
En los Estados Unidos, los mercados de futuros operaban con bajas que promediaban 4,9 por ciento antes de la apertura de la rueda.
Hacia el mediodía europeo, el barril de crudo Brent sostenía una caída del 21 por ciento, algo que no ocurría desde hace casi 30 años.