Algunas recomendaciones ya fueron aplicadas por la institución y otras serán incorporadas para proyectos futuros.
El Centro de Conservación Aguará (CCA), ubicado en la provincia de Corrientes, se dedica al rescate, rehabilitación y reintroducción de especies autóctonas en su ambiente natural.
El Centro posee un protocolo vigente con el fin de prevenir problemas sanitarios ante la existencia de enfermedades que afectan la diversidad biológica y la salud de personas y animales.
Pero dicho protocolo requiere de revisión y actualización permanente, ante lo cual una estudiante de la carrera de Ciencias Veterinarias de la UNNE en el marco de su trabajo final de graduación realizó un análisis profundo de la situación actual y el protocolo vigente del Centro de Conservación Aguará con relación a diferentes “aspectos sanitarios”, con el fin de lograr un funcionamiento más seguro y acorde a los recursos disponibles del mismo.
La metodología de trabajo se basó en la recopilación y análisis bibliográfico de condiciones ideales de manejo; detección de aspectos a mejorar y descripción de propuestas. Se trabajó sobre cinco características: personal, equipo de protección personal e indumentaria, ingreso de animales, manejo sanitario y manejo de desechos.
Como resultado del proyecto, se logró detectar falencias de tipo organizativas, concientización de rutinas, prácticas de higiene, control sanitario y capacitaciones periódicas al personal, ausencias de cartelería y señalizaciones y también aspectos referentes a la eliminación de elementos de necropsia y productos patológicos.
“El trabajo, realizado de manera conjunta con el personal del Centro de Conservación Aguará, posibilitó la elaboración de un protocolo actualizado, acorde a las improntas de trabajo de la institución y de los avances en el manejo de animales silvestres” destacó la autora del trabajo, Lucila Citon, quien con la tesis se recibió de Médica Veterinaria.
Señaló que la realización del trabajo representó una experiencia muy buena por el tiempo de residencia en el centro de conservación, que le posibilitó aportar al gran trabajo que realiza la institución en el cuidado y recuperación de animales, así como en la instancia de reintroducción a los ámbitos silvestres en caso de ser posible.
Remarcó el acompañamiento de los integrantes del Centro de Conservación Aguará a las actividades para la elaboración del protocolo, así como el asesoramiento de la Dra. Raquel Ruiz, tutora interna del trabajo de graduación en la Facultad de Ciencias Veterinarias, y la Dra. Melisa Unger en el rol de tutora externa en el CCA.
Comentó que algunas recomendaciones surgidas del trabajo final de graduación ya fueron aplicadas actualmente en el Centro y otras serán incorporadas para proyectos futuros, conscientes de que la presente actualización lograda del protocolo vigente sobre el manejo sanitario, permitirá trabajar de forma más eficiente y segura.
IMPORTANCIA DE LOS PROTOCOLOS
La flamante profesional explicó que en el manejo de fauna silvestre, la utilización de protocolos permite un nivel de organización de procedimientos para obtener buenos resultados en beneficio de las especies, brindando a las especies atención, tratamiento y valoración para determinar su disposición final.
También brinda numerosos beneficios en la gestión, más aún en instituciones como los centros de conservación o de rescate de fauna, pues minimizan riesgos para el personal que trabaja en ellos, especifica qué especies animales pueden ingresar, permite evaluar con mayor rapidez el estado de los animales al ingreso, establece las dietas de los animales según sus requerimientos y las formas de administración.
Asimismo, la implementación de protocolos dispone especificaciones sobre las tareas de higiene y desinfección del establecimiento y los recintos, como así también el manejo de residuos orgánicos, inorgánicos y patológicos, establece medidas para el control de plagas, facilita la toma de decisiones y especifica el plan de acción ante alguna contingencia, entre otros
“Se puede analizar de los resultados obtenidos que las mejoras aconsejadas, en general, son de sencilla implementación” resalta Citon en las conclusiones del trabajo final de graduación, en referencia al protocolo elaborado y puesto a disposición del Centro de Conservación Aguará.
Indicó que las medidas aconsejadas en su mayoría corresponden a la incorporación de elementos de bajo costo tales como la implementación de cartelería, señalizaciones y pediluvios.
Por otro lado, algunos aspectos de organización también fueron identificados para su incorporación, los que consistieron básicamente en pequeños protocolos y listas de manejos para diferentes sectores que ayudarían a una administración más sistematizada y controlada dentro del Centro, sencillos y económicos de implementar.
“Si bien el Centro de Conservación Aguará posee instalaciones adecuadas y personal capacitado para que este funcione en forma adecuada, los aspectos detectados y descriptos podrían mejorar la eficiencia del desenvolvimiento de las actividades en el mencionado establecimiento” finalizó la médica veterinaria Lucila Citon, quien próximamente iniciará su beca doctoral en la Estación Biológica Corrientes en el monitoreo de patógenos potencialmente zoonóticos en monos carayá.