El presidente Alberto Fernández permaneció durante toda la jornada en la Quinta de Olivos, negociando con sus ministros y funcionarios para que la selección nacional y Lionel Messi visiten la Casa Rosada para así tener su foto triunfal.
Los jugadores se negaron rotundamente al encuentro con los políticos y decidieron llevar los festejos al obelisco donde millones de argentinos se agolparon para recibirlos.
Por este motivo el presidente Alberto Fernández y su ministro de seguridad Aníbal Fernández boicotearon los festejos al no obtener el visto bueno de Lionel Messi y el Seleccionado para el encuentro.
Desde el entorno del astro del futbol aseguran que Messi no olvida que en plena pandemia el gobierno nacional le retuvo a su fundación una donación de 32 respiradores que nunca llegaron a Rosario por trabas políticas.
La cosa fue más o menos así: Alberto Fernández se enojó con la selección porque no quisieron ir a verlo a la Casa Rosada, entonces mandó a la Policía Federal y a la Policía Bonaerense a quitarle la custodia al micro de los jugadores, por eso no fueron al Obelisco. ANTIPATRIAS!
— El pelado de Crónica (@PeladodeCronica) December 20, 2022
El propio Chiqui Tapia advirtió en sus redes sociales que había «una mano negra» que les impedia avanzar en la autopista y lo plasmó en sus redes sociales.
No nos dejan llegar a saludar a toda la gente que estaba en el Obelisco, los mismos organismos de Seguridad que nos escoltaban, no nos permiten avanzar.
Mil disculpas en nombre de todos los jugadores Campeones.
Una pena 😠🇦🇷— Chiqui Tapia (@tapiachiqui) December 20, 2022
El balcón de la Rosada ya no representa al país, representa a la política. Eso es lo que los jugadores, con buen criterio, decidieron gambetear.
— Andrés Malamud (@andresmalamud) December 20, 2022
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