El 2023 promete ser un año electoral mucho más atractivo que los anteriores, tanto en el oficialismo como en la oposición las fichas empezaron a moverse temprano, por lo menos en las principales ciudades de la provincia. En el caso de Presidencias Roque Sáenz Peña las aguas termales comenzaron a danzar. Hace pocos días, y con una foto políticamente potente que mostraba a los máximos refrentes de Convergencia Social, Angel Rozas y Carim Peche, y de Evolución, Gerardo y Bruno Cipolini, se habría sellado un acuerdo electoral. El analista Martín Piccato compartió en sus redes sociales un análisis respecto de esta alianza saenzpeñense. En algunos de sus párrafos comparte su percepción sobre los alcances de esta flamante sociedad.
Comienza titulando “Evolución radical y un destino inevitable” y dice “Está destinada a desaparecer como espacio interno del radicalismo en el interior del Chaco. No tiene liderazgos resonantes, no tiene un líder que aglutine, que entusiasme, que “fanatice”. Bruno Cipolini no es un líder nato, es apenas un gestor. ¿Se puede aprender a liderar? Sí, claramente. ¿Puede Bruno aprender y convertirse en un líder aglutinador? Sí, puede”.
En otro tramo de su nota Piccato expresa “El mayor escollo para Bruno Cipolini para emerger como líder es Carim Peche, su creador. Gerardo Cipolini fue intendente porque Carim Peche tuvo dos de las gestiones transformadoras de la ciudad, fue el que dio la primera buena impresión y eso le sirve para que sigamos criticando pero perdonando sus errores”.
En otro punto de expresa “Carim Peche fue el que puso a Gerardo Cipolini como intendente. No votaron la primera vez a Gerardo Cipolini, votaron al candidato de Carim Peche. Gerardo, a base de dos buenas gestiones municipales desde las obras de infraestructura (el pavimento da muchos votos) y buenos acuerdos económicos y pauta mediática, supo sostenerse en el poder como intendente, pero también carece de ese liderazgo aglutinador. En definitiva, el hijo heredó del padre. La tercera gestión de Gerardo Cipolini estuvo marcada por el desgaste natural y por errores propios del acostumbramiento y la rutina. Gerardo no supo ver y tampoco se lo reclamaban que las inundaciones llegaron para quedarse y que los problemas de fondo de la infraestructura no eran problemas menores (cloacas)”.
Continúa analizando la nueva alianza “Es cierto que entre Gerardo y Carim hay encuentros y desencuentros” señala y agrega “Pero Carim siempre se las ingenió para operar y no pelearse, lo que le asegura ese nivel de liderazgo de creador. Gerardo, por su parte, sabiendo de sus propias limitaciones, nunca se animó a romper definitivamente con el líder. Carim maneja desde su liderazgo la estructura del concejo municipal. Hasta el único concejal del Pro es permeable a los pedidos de Peche”.
Finalmente cierra su análisis diciendo “En definitiva, Bruno no es un líder y no tiene, al menos aún, la capacidad de liderar. Es apenas un gestor que hereda de su padre una intendencia que no ganó por el voto directo. Bruno es intendente porque votaron al candidato de Gerardo. Gerardo era el candidato de Carim”.
