La UCR responsabiliza al gobernador por la situación que atraviesa Nueva Pompeya

Hace varios días que nuestro partido desde sus diferentes órganos advirtió de la situación de caos en Misión Nueva Pompeya. Lo que comenzó como una protesta más, se intensificó a raíz de la falta de cumplimiento de compromisos asumidos por la ministra de seguridad y el gobernador, y devino en graves hechos de violencia que no solamente sitiaron al pueblo y aislaron en sus casas a los habitantes; sino que pusieron en peligro tanto la vida institucional y democrática de la localidad como así también, la integridad física de los pobladores y sus bienes.

La Constitución Provincial es clara: el deber de velar por el bienestar social, garantizar la paz, y el poder de policía, recaen en esta instancia sobre un gobernador que se mostró casi desentendido del tema, cumpliendo con meras formalidades sin accionar concretamente. Esta inacción se transformó en acción tardía y desde la absoluta irresponsabilidad, enviaron a efectivos policiales a arriesgar sus vidas sin las mínimas garantías de víveres y herramientas para un operativo eficaz; debiendo ellos enfrentar a grupos que los superaban ampliamente en cantidad, con la sola esperanza de resguardarse en la solidaridad de los chaqueños que hicieron su aporte para que pudieran trasladarse hacia el lugar de los hechos.

A 40 años de la vuelta de la democracia, no podemos darnos el lujo de hacer peligrar la institucionalidad de nuestro norte impenetrable. Esto es otro producto de la ineptitud de quienes nos gobiernan. Asimismo, nos solidarizamos con el intendente Vicentes González, sus funcionarios y todos aquellos servidores públicos que se encuentran lidiando como pueden con la situación en pos de proteger a los ciudadanos. Exigimos al gobierno provincial que intensifique el diálogo y los mecanismos de justicia, para que al suceder, se logren desactivar inmediatamente estos focos violentos, evitando así su reproducción en localidades aledañas y garantizando el orden y la paz social. A la violencia le dijimos Nunca Más.