En este caso hacemos un reconto por la historia de los Honcheruk, Atlanto y Germán, padre e hijo con una vida construida en torno a la política. ¿Dedicada a servir al pueblo o a servirse de él?
Sucede que Atlanto se constituye en uno de los intendentes mas longevos (no solo de edad sino de mandato) con los que cuenta nuestra provincia. Asimismo, durante el último tiempo y debido a rispideces que lo alejaron de una posición de privilegio ante el gobernador y líder del Partido Justicialista, Jorge Milton Capitanich; el jefe comunal del diamante del Chaco buscó otros rumbos y decidió ampliar el espectro electoral dando lugar a una fuerza propia. Esto, lejos de hacerlo competitivo ante los ojos de “Coqui”, puso de manifiesto la cuasi monarquía en la que se constituyó en Villa Berthet y reafirmó que para el resto de la provincia del Chaco, no es mas que un barón de la política; tal vez muy adinerado pero poco conocido.
Su ultima jugada electoral dio lugar a que su hijo Germán Honcheruk se convirtiera en una especie de “Heredero al trono”; y hoy compite por continuar ocupando la silla de su padre, intendente en uso de licencia. Pese a ser Presidente del Concejo, esto fue un paso clave en la carrera política del menor de los Honcheruk, puesto que de ninguna manera recibe el mismo acompañamiento por parte del pueblo que su progenitor.
¿Peligra la Monarquía?
Conocida es por todo el pueblo, la fortuna que esta familia ha amasado durante este tiempo a cargo de los destinos de su localidad y la vida de deleite que ellos y los amigos del poder llevan adelante. Y para nada pasa lo mismo con los coterráneos, que padecen no solamente el yugo opresor de no poder expresarse en contra de los que los “lideres” ordenan, sino que de hace mucho tiempo una ciudad que supo ser pionera en gestos de crecimiento y progreso en el Chaco, sufren la restricción a Derechos Humanos básicos y elementales, como el agua potable y la cobertura de necesidades de primer nivel.
Niños con bajo peso, desempleos a niveles exorbitantes, falta de oportunidades para los más jóvenes, nula acción del estado en cuanto a seguridad, iluminación e higiene, son apenas algunos gajes de la contracara de la vida cómoda y poco austera que tiene el clan Honcheruk. Así las cosas sirve este momento de reflexión para preguntarnos si llevan una vida dedicada al servicio publico o mas bien, es una vida dedicada a servirse de lo público.
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