La provincia del Chaco viene promocionando el Segundo Puente conjuntamente con una parte de la administración nacional del Frente de Todos. El paquete de inversión prometido no tiene financiamiento a la vista, por eso el mandatario correntino señaló que no piensa «prometer» algo que no tiene posibilidades de concreción. «Salvo que me sorprendan», se escudó con tono de mofa el gobernador correntino.
Es la primera vez en más de 25 años de hilvanar frustraciones que un gobernador se anima a la sinceridad. Acaso es la primera vez desde que el proyecto del segundo puente, impulsado en la década los ‘90 por Tato Romero Feris, se echó a rodar que un funcionario del más alto rango Ejecutivo planta una verdad. Es el primer pilar firme después de muchos años: nada de mentiras.
Con esta definición, Valdés no sólo puso distancia del gobierno kirchnerista que encabeza Alberto Fernández, y que tiene en la región como referente al chaqueño Jorge Capitanich, también endosó una crítica a Mauricio Macri, que gobernó desde 2015 a 2019 y prometió en reiteradas ocasiones la obra de interconexión provincial.
«No quiero prometer el segundo puente porque no veo posibilidades de financiamiento, salvo que me sorprendan. Sino, nuevamente vamos a mentir», afirmó el gobernador Valdés en declaraciones a una radio AM local. Explicó que se necesitan 700 millones de dólares que tiene que conseguir el Estado argentino, pero advirtió: «No anuncien lo que no van a hacer porque la gente tiene expectativas, sino terminamos como la autovía de acceso a Corrientes».
En ese marco, se ocupó de resaltar -al aire- que lo mismo sucedió durante el mandato de Mauricio Macri, y según dijo no piensan volver a mentir. Como se recordará, Macri prometió en campaña y después ya en ejercicio del poder, la licitación del segundo puente, incluso estaba listo el proyecto ejecutivo, como ahora, pero nunca se concretó.
Hace un par de semanas, con la presencia del ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis, en el Chaco se promocionó la ejecución de obras complementarias en ambas orillas para el segundo puente. Se mostró una maqueta y dieron detalles del proyecto ejecutivo del viaducto, pero lo que está en carpeta son trabajos colaterales, necesarios, pero insustanciales sin el brazo principal que cruza el río.
«Los correntinos no nos bancamos otra mentira más. Yo te puedo armar una ruta de Santa Ana a Riachuelo y decirte que es la obra complementaria del puente, pero nosotros necesitamos el puente», se quejó Valdés al ser consultado sobre la presentación que se hizo en el Chaco. Si bien rescató la figura del ministro Katopodis, alertó que lo importante no está en marcha.
Sucede que el gobierno nacional, con el kirchnerismo regional, le está dando cuerda a una promesa que no tiene combustible. El financiamiento para la construcción del segundo puente no está cerrado, ni siquiera se sabe quién pondrá el dinero. El llamado a licitación -internacional- que se haría el año próximo se extendería durante todo el 2023 «porque es muy complejo», dijeron en Resistencia.
Respecto de las obras complementarias, que hará el Estado Nacional y demandaría una inversión de poco más de 16.000 millones de pesos, el llamado a licitación se haría en noviembre para comenzar las obras, posiblemente, al final del primer trimestre de 2023, un año electoral. ¿En medio de la actual crisis hay recursos para obras públicas?
Otro detalle, que no es menor. Para el Chaco proyectaron una autopista de 20 kilómetros, y para Corrientes una ruta mano y contramano de 12 kilómetros. Brutal postergación que así y todo el kircherismo local aplaude como un éxito.
En la historia del segundo puente hasta las promesas son asimétricas.
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