#8M – La UCR homenajeó a las mujeres en Castelli

Militantes, simpatizantes, dirigentes y actrices de la sociedad civil se dieron cita en Juan José Castelli para analizar su rol en el marco de la pandemia y compartir experiencias y opiniones. Se hizo entrega de reconocimientos a mujeres destacadas de la zona, al tiempo que Juan Carlos Polini y Glenda Seifert obsequiaron una placa alusiva que será colocada en el Comité local. Acompañó la iniciativa el Senador Víctor Zimmermann.

«Me alegra que se generen estos espacios donde pueden acompañarse y contenerse entre sí. El 8M es un día de reflexión y a nosotros los hombres sólo nos corresponde acompañar, por eso estoy aquí, escuchando, y aprendiendo»; expresó Juan Carlos Polini en su saludo, quien agregó: «Como presidente del comité me enorgullece que haya tantas liderezas en el Chaco, no puedo más que agradecer su participación activa y ponerme a disposición para trabajar juntos en pos de políticas públicas que contribuyan a su lucha».

Glenda Seifert, actual vicepresidenta y principal organizadora del evento, sumó: «Me emocionan estos encuentros en los que podemos compartir experiencias y debatir sobre nuestras debilidades y fortalezas. Tenemos el compromiso de alzar la voz contra las violencias que sufren especialmente las mujeres del interior, pero también la responsabilidad de acompañarlas para que se empoderen y eviten caer en la re-victimización. Nuestro desafío es pensarnos y aceptarnos como sujetos de derecho, bregando para que se cumplan los que ya conquistamos y trabajando para conquistar los que faltan».

DOCUMENTO Y PROCLAMA

Lely Zibecchi, Secretaria de la Comisión de Asuntos Indígenas de la UCR Provincial, dio a conocer el documento final que suscribieron las radicales, al que titularon «VIVAS, LIBRES Y REVOLUCIONARIAS». Allí resaltan el rol ocupado durante la pandemia y proclaman la sororidad como faro que alumbra la lucha. A continuación el documento completo:

VIVAS, LIBRES Y REVOLUCIONARIAS

Las mujeres radicales chaqueñas, reunidas en el portal del Impenetrable, conversamos, debatimos y analizamos juntas, el rol de la mujer en pandemia. Desde el interior de la provincia, abrazando la causa de los desposeídos y profundamente representadas por cientos de nosotras que a lo largo de los tiempos hemos marcado el rumbo de nuestra sociedad, nos reconocemos una vez más protagonistas del presente que nos abraza, del pasado que nos hermana y del futuro que nos convoca. En un nuevo 8M, no podemos dejar de reflexionar acerca de las hacedoras de todos los tiempos.

La pandemia nos obligó a aislarnos, pero también nos mostró el rostro más sabio de la solidaridad: mujeres salvando vidas en los hospitales, bregando por la seguridad en las calles, reinventándose para educar a sus alumnos detrás de una pantalla, alzando la voz ante las injusticias e incluso, rescatando a las víctimas de la violencia doméstica y poniéndolas a salvo de sus verdugos. Todas heroínas, muchas de ellas anónimas, dispuestas a darlo todo por el bienestar general.

La lucha que iniciaban hace 114 años, las mujeres obreras en Nueva York, hoy se refleja en los
rostros de nuestras policías, médicas, enfermeras, docentes, abogadas, artesanas, emprendedoras, religiosas, políticas y amas de casa. Todas y en todas nuestras facetas, marcamos la agenda del Chaco progresista y con igualdad de oportunidades que soñamos.

Valoramos el acceso a los derechos que conquistamos a base de esfuerzo y tesón, y reflexionamos acerca del camino que resta recorrer en pos de la equidad y paridad de género.

Resaltamos la importancia de educar desde la igualdad de oportunidades y responsabilidades independientemente del género, entendiendo que es necesario construir una sociedad justa tanto para mujeres como también para los hombres.

Celebramos cada logro de nuestras congéneres:sabemos que la sororidad es el faro que ilumina
el sendero de lucha. Nada se hubiese logrado sin lucha colectiva. Las mujeres chaqueñas hoy ocupamos orgullosas espacios de poder y decisión. Sabemos que falta mucho, pero también sabemos que nos tenemos. Nos decimos empoderadas, orgullosas proclamamos que no tenemos miedo ni a los caminos sinuosos, ni al trabajo, ni al poder.

Aceptamos el desafío de seguir luchando. Nuestras abuelas nos dieron el voto, nuestras madres el divorcio y nosotras luchamos a diario y ganamos espacios para decidir por nuestros destinos. No pedimos el lugar, lo ganamos y avanzamos unidas. La herencia para nuestras hijas serán la libertad y la dignidad, en ese sentido trabajamos.

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