Resistencia tiene hoy el 52% de la población bajo la línea de la pobreza. Miles de familias chaqueñas no llegan a fin de mes. Tenemos un 24,4% índice de inflación de lo que va el año 2022 con un gobierno que no tiene ningún tipo de política que revierta o mejore esta situación siendo los jóvenes los más afectados ya que hay escasa oferta laboral y una educación pública que no nos permite a acceder a ningún trabajo formal que dignifique a los jóvenes.
En el marco municipal tenemos un intendente que prioriza la recreación, poniendo en funcionamiento el Yaco Guarnieri, a lo cual no creemos sea menos importante o la remodelación de la plaza 25 de mayo con una inversión multimillonaria, pero pone en evidencia que el intendente no tiene empatía con la situación que estamos viviendo, la pobreza golpea a las familias y la mala administración municipal afecta directamente a los vecinos. Las calles son intransitables, la iluminación en los barrios está cada vez peor, la ciudad esta llena de basura por falta de servicio de recolección, no podemos darnos lujos cuando no tenemos lo básico y esencial para la vida diaria. Tenemos 15 centros comunitarios habilitados y en funcionamiento en la ciudad de Resistencia y no existe una política fuerte y seria que promueva el desarrollo humano con formación y capacitación para insertarse en el mundo laboral dignamente. Las prioridades están lejos de resolver o cambiar la realidad de las familias que hoy más necesitan. Los ciudadanos necesitamos un cambio en el Chaco.