Según el análisis del CEPA, si se hubiese aplicado la movilidad instaurada durante el macrismo y derogada por Alberto Fernández, el dinero que hubiese destinado el Estado Nacional habría ascendido a $168.392.916.442.
Con el esquema presentado por Fernández y el titular de la Anses, Alejandro Vanoli, la suma llega solo a $162.907.197.970. De esta forma, el ahorro para las arcas nacionales es de $5.485.718.473.
Por otra parte, CEPA consideró que «una mayor mejora, en términos relativos, para los jubilados de menores ingresos, favorece aún más al consumo, el principal componente de la actividad económica».
«Además del impacto sobre el bolsillo de cada uno de los jubilados y por ende del nivel de vida, de la distribución de la actualización anunciada depende apuntalar aún más el consumo», remarcó el centro de estudios que conducen los académicos de Flacso Julia Strada y Hernán Letcher.
El análisis detalló: «El incremento de un monto fijo de $1.500 más un 2,3% implica un aumento de casi 8% respecto del monto agregado de jubilaciones previas, es decir, no habría pérdida de poder adquisitivo si se considera una estimación de inflación de 8,04% para el trimestre marzo-mayo de 2020″.
Asimismo, precisó: «Esta propuesta lleva la jubilación mínima de los actuales $14.068 a $15.892, cuando con la fórmula de movilidad ascendería a $15.694, es decir que el incremento anunciado significa unos $200 adicionales», siempre que se tenga en cuenta a los que cobran la mínima o perciban una Asignación Universal por Hijo (AUH).